Toxoplasmosis y embarazo
Extracto del posicionamiento del Grupo de Estudio de Medicina Felina de la Asociación de Veterinarios Especialistas en Pequeños Animales (AVEPA)
Toxoplasmosis, gatos y embarazo
En mujeres embarazadas no expuestas previamente a T. gondii (seronegativas) la infección puede provocar abortos, muertes neonatales, importantes malformaciones congénitas y secuelas neurológicas graves en el feto.
La severidad del cuadro producido por la infección con Toxoplasma gondii durante la gestación varía con la edad del feto en el momento de la infección; es mayor en las infecciones contraídas durante el primer trimestre de gestación.
En cambio, si la mujer embarazada ha sido infectada previamente a la gestación (y por lo tanto presenta anticuerpos frente a T. gondii), nunca se producirá el contagio al feto ya que su inmunidad la protege frente a nuevas reinfecciones.
En España, la detección de anticuerpos frente a Toxoplasma gondii forma parte de las pruebas rutinarias realizadas en las revisiones ginecológicas a las que asiste la mujer durante el embarazo.
Dado que el gato es el único animal que puede eliminar en las heces las formas infectivas del parásito T. gondii, es frecuente que los médicos y ginecólogos adviertan a las mujeres embarazadas o con planes de tener hijos sobre los potenciales peligros del contacto con los gatos.
Existen numerosas evidencias científicas que demuestran que el contagio de T.gondii a los seres humanos por contacto con las heces de un gato infectado es poco probable y que la gran mayoría de las personas que se infectan lo hacen a través de la ingestión de carne poco cocinada, ingestión de vegetales u hortalizas contaminados con ooquistes del parásito o por el contacto directo con suelos contaminados. Por tanto es erróneo asumir que siempre que una persona se infecta con T. gondii, el origen de la infección ha sido el contacto con un gato.
Los gatos infectados por T. gondii son los responsables de diseminar el parásito al ambiente dentro de sus deyecciones, pero las heces de gato recién eliminadas no suponen un riesgo real de contagio, ya que contienen ooquistes aún no esporulados que no son infecciosos. Para ser infecciosos, los ooquistes deben esporular, lo cual sucede entre las 24 horas y los 5 días tras la deposición de las heces.
Medidas para evitar el contagio por parte de una mujer embarazada o cualquier otra persona
- Se debe comer siempre carne cocinada a altas temperaturas durante 10 minutos, o congelar las carnes a -20ºC durante dos días si se van a consumir poco hechas.
- Se deben lavar adecuadamente las verduras siempre antes de su consumo.
- Se debe beber sólo agua potable o de procedencia conocida o tras ser filtrada/hervida si se desconoce su procedencia.
- Se deben utilizar guantes durante las labores de jardinería y al manipular carnes crudas, o lavarse adecuadamente las manos tras ello.
- Las bandejas de arena de los gatos deben limpiarse diariamente con una paleta. Las mujeres embarazadas deben evitar manipular la bandeja de arena, pero si esto no fuese posible es recomendable que lo hagan con guantes desechables y mascarilla. Para desinfectar la bandeja el mejor método es el agua hirviendo o el vapor a presión, pues los ooquistes esporulados son resistentes a la mayoría de desinfectantes.